Hoy más que nunca disponemos de un cojunto de conocimientos acerca de los procesos de aprendizaje que, lamentablemente, aún permanece muy ignorado por maestros y padres. Es indudable que estos conocimientos no resuelven de manera milagrosa la totalidad de los problemas y que quedan aún muchos puntos oscuros. Llevar el conocimiento a un primer plano, pero no con fórmulas mágicas sino con verdadero profesionalismo, es uno de los mayores desafíos de la educación actual.