Los cinco títulos que cobijan los poemas de Aral anuncian experiencias definitivas que dan cuenta
del ciclo de la vida. El Encuentro amoroso permite que aflore la Voz entera de la hablante lírica. Pero
será interrumpido por el Exilio del ser amado. Luego acaecerá su Muerte, y, tras ella, la consecuente
Soledad.
Se trata de un recorrido temporal resumido en pequeñas imágenes que van dando cuenta de lo que
queda tras el curso de los días y de cómo, en cada etapa, los acontecimientos dejan empavonada la
realidad. Uno va encontrando, en breves líneas que relucen en la página como piedrecitas romas,
huellas del devenir de una vida que se pregunta por la condición humana.