Esta es la historia de un niño, judío. La cabeza grande entorpece sus movimientos, su carácter es tímido y reservado. Curioso y atento a todo lo que le rodea, queda fascinado por las extravagancias de su padre, por sus fantásticas metamorfosis. Perderá a su padre muy pronto, sin embargo lo mantendrá vivo en sus dibujos y en su escritura deleitándose en la capacidad de su padre de reconocerse e identificarse en cada objeto, cada animal, cada persona. Este libro nos conduce en el mundo fantástico de uno de los mejores escritores polacos, Bruno Schulz.