Este libro toma como ejemplo diversas enseñanzas de la historia mundial, de rebeliones y revoluciones, basándose en el artículo 35 de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano (1789) que señala “Cuando el gobierno viola los derechos del Pueblo, la insurrección es para el Pueblo y para cada porción del Pueblo, el más sagrado de los derechos y el más indispensable de los deberes”, de allí su título EL DERECHO A LA REBELIÓN.