“Lenka Franulik”, quienes la conocieron no olvidan sus brillantes reportajes y las crónicas humorísticas en que utilizaba su pluma como un certero bisturí al tocar temas como la siutiquería, el cigarro en las mujeres o el encanto de los gordos.
Culta, introvertida y segura de sí misma, solía ser única mujer entre hombres y se convirtió en un mito.
Fue la primera mujer periodista relegada por odiosidades políticas y no ocultó su decepción al ser derrotada en las elecciones como candidata a senadora por el partido Socialista Popular en 1953. Sus opiniones fueron siempre controvertidas y revolucionarias y nunca vaciló en denunciar con independencia lo que le parecía injusto..