"Este libro de poesía es llano y sencillo como la tierra, y nos habla desde este lenguaje hermoso sin buscar segundas pretensiones. Porque en verdad es hermoso, al hablarnos como lo haría un viejo amigo o quizás un viejo amante, con reminiscencias puras, voces ponderadas, de temas propios de la vida adulta: el dolor, la pasión, el amor”, señala en el prólogo la editora penquista Mariana Soto de la Jara.