El autor nos relata su experiencia con chamanes del pueblo shipibo-conibo ubicado en la amazonía peruana. Con alta claridad y sensibilidad nos comparte sus experiencias y aprendizajes. El autor observó su alma danzar en letras fosforescentes y serpentiantes y así fue guiado hacia la escritura para compartir su profunda experiencias con plantas maestras, dietas chamánicas y la cosmovisión indígena.