Sorprende a tus familiares memorizando estas bonitas oraciones o disfruta sencillamente de su rítmica lectura y de las ilustraciones que las acompañan. Rezar es hablar con Dios, aquí o en cualquier lugar, en el coche, en la cama o navegando en la mar. Rezar no es solo pedir. Es dar gracias, compartir. Es contar tus alegrías, tus tristezas y tus iras. Rezar es hablar con Dios porque es un buen amigo. porque El siempre te escucha, porque siempre está contigo.