Desde la llegada de los conquistadores españoles a nuestro territorio, el pueblo-nación mapuche mantuvo la decisión de defender el legítimo derecho a su territorio y a su soberanía. Así pudo mantener por siglos un territorio y una autonomía, siendo la única nación originaria de la región suramericana que, en este período de conquista, logró establecer tratados bilaterales en que se estableció un territorio y una frontera para la nación mapuche.