Mamá revisa cajones, ve debajo de la mesa, alumbra con una linterna debajo de las camas... está muy preocupada, ha perdido algo muy importante y requerirá de ayuda para saber qué ocurrió. La complicidad entre una mamá y su hija, y de ambas con la Madre Naturaleza, logra un maravilloso efecto. La forma en la que todos podemos ser agentes polinizadores, guardianes de la Naturaleza y, junto a nuestros familiares, cuidar del planeta Tierra, dejando una huella positiva, de nuestro paso por acá.