Desde su llegada en 2014, Mauricio Pochettino ha convertido al Tottenham en un serio aspirante a ganar títulos. En el proceso, se ha consolidado como uno de los mejores entrenadores del mundo. Lo ha logrado con un estilo de juego valiente y agresivo, y nutriéndose de jugadores jóvenes, a los que ha logrado insuflar una inusitada pasión y entrega.